La bellísima Madrid, un mosaico de curiosidades.
Cibeles, Alcalá y Gran Vía; plazas, plazuelas y plazoletas; avenidas, calles y callejones. La capital es maravillosa, llena de vida y de secretos, «allá donde se cruzan los caminos» y «donde regresa siempre el fugitivo», como decía Sabina en Pongamos que hablo de Madrid. Hoy vamos a explorar la ciudad desde sus detalles con algunas curiosidades sobre Madrid que deberías saber:
Restaurante Sobrino de Botín, el más antiguo del mundo.
Aparece en el libro Guinness de los Records como el restaurante más antiguo del mundo, ¿nos fiamos? Abrió sus puertas en 1725 en la misma Calle Cuchilleros y fue el cocinero francés Jean Botín quien lo puso en marcha junto a su esposa. Su sobrino se ocupó del negocio más tarde, dando nombre al establecimiento. Incluso ha aparecido como escenario en célebres obras literarias como Fortunata y Jacinta (1886) de Benito Pérez Galdós, o El tiempo entre costuras (2009) y Misión Olvido (2012) de María Dueñas.
Los halcones de Barajas.
En el año 71 y sólo con catorce años, Jesús Hero se convirtió en aprendiz de nuestro amigo Félix Rodríguez de la Fuente. Hoy por hoy, es el halconero mayor del aeropuerto de Barajas, pero… ¿halcones en un aeropuerto? Si, cada día estas rapaces y sus entrenadores recorren las pistas del aeropuerto para ahuyentar a las aves que entorpecen el paso de los aviones por el recinto. “Ahora somos nueve trabajadores, tenemos 36 aves operativas y más de 100 en total entre halcones, Harris, azores y otras especies”, dice Jesús.
Del carro de Cibeles deberían de tirar un león y una leona.
Según el mito griego, los leones que tiran del carro de la diosa son en realidad Atalanta e Hipónemes. La leyenda cuenta que fueron castigados por los dioses por el atrevimiento de su amor, convertidos en leones y condenados a tirar del carro de Cibeles por siempre. Ahora vemos dos leones melenudos en la fuente, pero en realidad a uno de ellos le sobra la peluca: ¡es una leona! Al menos, estos tortolitos estarán juntos hasta el final. Como curiosidad, en Ciudad de México hay una réplica exacta regalada por Madrid a la capital mexicana por el hermanamiento de las ciudades en 1980.
La mina bajo la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas.
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas tiene una peculiar aula de prácticas. Se trata de la mina de la escuela, un túnel de 50 metros donde se muestran las principales estructuras y elementos de una mina de carbón clásica, desde sus vagonetas hasta las vigas de madera o de metal que sujetan las paredes. Fue construida en la década de los sesenta bajo el patio de la Escuela, para que sus estudiantes pudieran saber cómo era una mina de verdad, y discurre bajo la Calle Ríos Rosas. ¡Eso sí que es tomarse a pecho lo de las clases prácticas!
Fuentes: Condé Nast Traveler