Con la nueva normalidad, las terrazas de Madrid vuelven a abrir.
Tras un paseo por la ciudad, con el calor, no hay nada que dé más gusto que sentarse en una terraza bonita con una buena sombrilla. Aprovecha este verano en el que Madrid estará algo más vacía para desayunar en una plaza agradable, compartir un vermut, disfrutar de una copa de vino al atardecer… Además, después de todo, ¿qué apetece más que una cena bajo las estrellas o las comidas a cielo abierto? A todos nos hace falta un poco de aire, respirar, seguir disfrutando junto a los que más queremos.
El Velázquez 17
Calle de Velázquez, 17
Un clásico de Barrio Salamanca, ¡nunca subestimes «lo de toda la vida»! Cocina de mercado y non-stop, del desayuno a la cena, en una soleada terraza tradicional en Calle Velázquez. Hay quien dice que se trata de uno de los mejores brunch de la ciudad. Disfruta de un exquisito desayuno en barra, unos buenos benedictinos, unos gofres… O remata el día con un Gin&Tonic. Si fuera París jamás habría una mesa libre, podéis estar seguros.
También mantiene abierto el servicio a domicilio y recogida en el local, con una oferta especial de pic-nics. Imagínate en una vereda en El Retiro, con vistas al Palacio de Cristal, compartiendo con alguien especial unos deliciosos wraps de atún a media mañana. Recientitos y directos desde el mismo restaurante, ¡qué placer!
Bulla
Paseo de la Habana, 5
Terraza y sala, y también club nocturno. La planta de arriba de Bulla alberga el restaurante, con una carta ideada por el chef Carlos Fernández Miranda. Cocina fusión con influencia italiana y toquecitos franceses, asiáticos y latinos. Pero espera, ¡aún hay más! Orlando Salas, que se encuentra entre los cuarenta primeros bartenders del World Class 2019, está preparando tu cóctel tras la barra. Esta terraza lo que es es una delicia, y no se hable más.
Antes del confinamiento, las noches de Bulla se hacían inolvidables, con sesiones de DJs hasta las 4 de la mañana. Aunque ahora mismo no podemos disfrutar de sus placeres por la situación incierta, esperamos impacientes a que vuelva Bulla con su dine & dance en todo su esplendor. ¡Madrid no duerme, amigos!
Azotea Forus Barceló
Calle Barceló, 6
Un jardín escondido en la última planta del Mercado de Barceló, de Azotea Grupo. En las alturas, perfecto para ver un atardecer mojándote los labios con una copa de vino. El mobiliario ecléctico, la vegetación, las zonas de sombra… Un verdadero oasis en mitad del asfalto madrileño, uno de los secretos mejor guardados de la capital.
Raimunda
Paseo de Recoletos, 2 Palacio de Linares / Casa de América
Una de las terrazas más bonitas de Madrid, en el Palacio de Linares, con un paisajismo de ensueño y un mobiliario de exterior que es para morirse. En el aperitivo, a media tarde o por la noche, cualquier hora es buena para ir a beberse un bloody mary o picar algo rico: unos camarones zarandeados con arroz especiado, unas patatas hojaldradas con salsa brava de chipotle, una ensaladilla rusa cremosa con boniato asado y tobiko, los huevos trufados… Vale, hay que reconocerlo, no sólo algo rico, sino fantasías culinarias en forma de tapa. Una mezcla perfecta de comida mediterránea e iberoamericana.
Tejas verdes
Paseo de Europa, 8. San Sebastián de los Reyes.
Este restaurante familiar lleva abierto más de 50 años. En activo desde 1964, se ha convertido en todo un clásico en San Sebastián de los Reyes. Nos encanta ver cosas bonitas en los alrededores de la ciudad, ya lo sabéis. Solo hace falta salir un poco de Madrid para encontrar verdaderos mini paraísos donde pasar el día. Y en el patio de Tejas Verdes, con casi una hectárea de jardín arbolado, nos sentiremos como en un sueño mientras degustamos una cocina de inspiración vasca cuidada al detalle, con el producto de mejor calidad.
Fuentes: Condé Nast Traveler